Embrujos de vida

Te embrujó la fertilidad de su mente

su mirada cristalina

la frescura de sus gestos.

 

Su olor fue suficiente para frenar tus pasos,

su imagen lo que te impulsó a compartir el tiempo,

pero su interior te embrujó.

 

Y embrujado creaste tu propio jardín,

el lugar donde encontrabas tu paz,

el que te abrigaba cada atardecer.

11954608_1119650111425722_3106973937360132438_n

Embrujado, hipnotizado por cuanto tenías

¡te olvidaste!

Olvidaste convertirte en experto jardinero.

 

Abonabas sus raíces cada primavera,

pero olvidabas cantar mientras lo hacías,

apretabas sus brotes cuando en realidad solo necesitaban caricias.

 

Y el jardín protestó en su madurez,

ya se había acostumbrado a aportarse su propio calor.

¿Para qué esperar el de quien no llegaba?

 

Si la tierra es fértil

el jardín apenas necesita más cuidados

que los que aporta la propia naturaleza.

 

Hoy te digo que:

aunque hipnotizado…nunca olvides

que también has de hipnotizar.

 

Porque puede llegar el momento,

que aún sintiéndolo tu propio jardín,

él quiera estar solo con cuanto ha creado.

Autor: Sole Moreira

Fotografía: de la red

Derechos reservados

Anuncio publicitario

Publicado por Solenoviembre

Pincel, brocha, lienzo, pared... Lápiz, pluma, teclado... Compañeros de viaje que me permiten hallar la musicalidad del día. No agotes tu amanecer atrapado en el gris, ve en busca de tu paleta de color.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

A %d blogueros les gusta esto: