No hacen falta solo dos para que un corazón vuele. No es cosa solo de dos dar alimento a un corazón. Porque tu cariño se alimenta de la sincera sonrisa ofrecida por cuantos te rodean, del abrazo del amigo que llevas tiempo sin ver, del alegre buenos días de quien te ofrece un café.Sigue leyendo «Sonríe a tu corazón»