Vivir mi verano

Prometí el te quiero eterno. Me llamabas dándome la seguridad que necesitaba. Me llamabas… mi fantasía complementaba tu realidad.   Yo aportaba la pasión de quién idealiza. Tú, una realidad por momentos cruda, aquella que suavizaba con mis caricias.   Prometí quererte eternamente y aún lo sigo prometiendo, si consientes y entiendes que mi intensidadSigue leyendo «Vivir mi verano»