Resurge la esperanza
un tímido brote de posibilidad,
la prueba de que existe algo más,
la afirmación de que la sequedad es aparente.
Resurge la esperanza
envuelta en apacible calma,
la quietud interior necesaria,
una mente que por fin descansa.
Resurge la esperanza
con gotas de apacible comprensión,
tímidos granos de aceptación,
una minúscula playa de reconocimiento.
Porque has vuelto a creer en ti,
apartando a quien te hacía dudar,
escuchando tu razón y no la suya.
Porque has abandonado el laberinto
aquel que tejió para ti
quien solo entiende vivir odiando.
Autor: Sole Moreira
Fotografía: de la red
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