No, no te lo lleves viento,
es mi pequeño salvoconducto,
me ha costado construirlo…
no me lo quites, por favor.
Una pequeña capa…
que oculta mi mirada,
la que por momentos se entristece,
ante injusticia e incomprensión.
Pongamos un poco de misterio,
notas de intriga ante el que acecha.
Evitemos que se crea vencedor,
quien todavía no ha vencido.
Ahora comienza una nueva partida,
y he aprendido a marcar faroles.
Ahora he comprendido
la necesidad de no creer al incrédulo.
No, no te lo lleves viento
pues mis ojos siguen sin disimular lo que siento.
_______________
Autor: Sole Moreira