Es un tic imprescindible
es una actitud ante la vida
es el antídoto para lo malo
es el gesto que doma la fiereza.
Si te la ofrezco
abro mi casa a tu presencia.
Y te la ofrezco
porque la siento la mejor medicina.
Te ofrezco mi sonrisa
para contagiarte con ella,
te ofrezco mi sonrisa
para llevar al olvido tu dolor.
Y cuando creas que ya no puedes
te diré con mi sonrisa
«pongamos patas arriba esta habitación
reestructuremos cada mueble, cada tela»
Y cuando creas que ya no puedes
te mostraré mil motivos para sonreír
y el más importante siempre será
la paz que lleva a quien la recibe.
Así pues, aunque mi corazón esté triste
te brindaré mi sonrisa una y otra vez.
Porque si mañana ya no estoy
quiero que recuerdes la paz que te brindaba mi sonrisa
Autor: Sole Moreira
Fotografía: de la red
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