Ávidos de conocimiento…
Sedientos en la búsqueda…
Ansiosos por llegar a la meta…
Tres actitudes frente a la vida que pueden llevar al declive de la misma, el agotamiento, la incertidumbre, perderte en mitad del viaje.
En el apremio por saber más, te olvidas de practicar lo aprendido. La teoría está muy bien pero, cómo en cualquier otra ciencia, hay que saber llevarla a la práctica, párate a examinar cada una de las posibilidades que ella te ofrece. En definitiva, lo gratificante y enriquecedor es… saborear cada nuevo hallazgo en el camino antes de dar un paso hacia adelante.
Más importante que llegar a la meta es cómo llegas a ella.