Viento, tú que soplas a tu antojo
se dócil por una tarde y…
y llévame, acerca mi velero
a cuanto fue y ahora se ha ido.
Viento, tú que te llevaste lo escrito,
tú que ajaste mis alas, trae al sol,
deja que brille para mi otra vez,
permite que recobre energía y ganas.
No te pido me traigas respuestas,
pero sí que soples cálido mientras comienzo travesía,
sí que cuides las velas de este viejo velero,
sí que lo dirijas a buen puerto a través de una mar en calma.
Viento, dictador del paso de los días,
ayuda en su retorno a la ilusión,
borra de mis páginas días desangelados,
traspásame a tu paso y libera a la niña.
Prometo recobrar su mirada cristalina,
recuperar la inocencia de toda sonrisa.
Prometo recobrar la ilusión , creerla posible.
Esta vez seré yo quien lleve el timón.
Autor : Sole Moreira
Fotografía: de la red
Derechos reservados