No, no tengo siete vidas.
Una, solo una pero…
llena de oportunidades.
Y, como buen jugador
si pierdo una…
iré en pos de la siguiente.
No siempre ganaré la partida,
no siempre poseeré la mano ganadora.
La fortuna…suele ser esquiva.
Pero seguiré jugando,
pidiendo carta…
aprendiendo a descubrir faroles.
Porque quiero seguir pensando,
necesito seguir creyendo que, algún día
mi mano será la ganadora.
No, no tengo siete vidas.
Pero seguiré soñando,
estrujando cada oportunidad.
Porque, cuando menos lo espere,
entre sueños, lágrimas y risas
llegará mi momento
Autor: Sole Moreira
Fotografía: de la red
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