Lo queremos perfecto,
solapando imperfecciones mientras prima la piel,
disculpando los no, a través de la pasión.
Lo creemos eterno,
pues lo pensamos único e irrepetible,
el traje perfecto, el indestructible.
Y es que…
si en verdad amas…
lo haces desde el alma.
Pero nos olvidamos de alimentarlo,
con el pequeño detalle que nunca llega,
con la sorpresa del encuentro inesperado.
Nos olvidamos de cuan incierto es,
damos por hecho que está y estará siempre.
¿Para qué hacer más por él?
Has dicho » te amo»
¿Para qué decir más?
¡No digas, actúa!
Actúa porque…
ya no habrá locura si no das locura,
ya no existirán risas si no las provocas.
Actúa porque…
las sonrisas se cansan ante la ausencia de respuesta,
el optimismo se agota ante la constante apatía.
Actúa porque…
no hay pasión que prevalezca ante los velados reproches,
con suerte mantendrás el cariño nacido por todo lo compartido.
Y cree…
cree que si el amor se agota
podrás volver a amar de nuevo.
Porque tu amor no muere
tan solo se adormece y,
alguien volverá a despertarlo.
Autor: Sole Moreira
Fotografía: de la red
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