La brisa te mece
y yo te miro.
La brisa te mece
y yo siento.
Cada onda de tu seda
remueve mi interior,
cada suave caída,
toca mi corazón.
Tu danza con la brisa
me hipnotiza.
Tu danza con la brisa
me retiene.
Y entonces llega el recuerdo:
ella cortando cada caída,
ella dando puntadas a tu ruedo,
ella mimando tu seda.
Y su imagen entra con la brisa,
y tu la acaricias.
Y su imagen entra con la brisa,
y yo quiero tocarla.
Quiero tocarla aun no estando,
sentir el calor de su mano,
escuchar sus sabias palabras,
sin necesidad de recurrir al recuerdo.
Y entonces la fría seda habla:
siempre podrás tocar su alma,
siempre podrás sentir su esencia,
porque está en mi,
porque está en ti.
Y entonces soy yo quien habla:
te siento en cuanto has tocado,
te siento en mis palabras, mis gestos.
Mamá, me gusta lo que siento
porque a pesar del dolor de no verte,
estás en mi a cada momento.
Autor: Sole Moreira
Fotografía: de la red
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