Disculpa

Y el día vivió…
abrazado a la noche,
porque yo fui tu día
y tú, tú mi noche.

Y la vida era…
un eterno atardecer
un continuo amanecer.

Y aunque mis brazos…
quieran sostenerte,
mis besos se han cansado,
ya no son el apasionado regalo.
Amantes hielo fuego
Y duele…
duele no saber,
no saber que poder darte.

Porque veo…
como la noche sigue aferrada al día.
Pero siento sus estrella cansadas,
tan apagadas como mi sol.

Así pues, perdona…
perdona si termino siguiendo mis pies,
si retomo camino sin mirar atrás.

Pero quizás…
quizás tus estrellas necesiten de otro sol,
quizás mi sol necesite despejar las nubes,
quizás la historia no comience ni termine en ti.

Perdona…
perdona si llego a buscar algo más,
entiende que aun con miedo,
quizás llegue a volar.

Autor: Sole Moreira
Fotografía: de la red
Derechos reservados

Anuncio publicitario

Publicado por Solenoviembre

Pincel, brocha, lienzo, pared... Lápiz, pluma, teclado... Compañeros de viaje que me permiten hallar la musicalidad del día. No agotes tu amanecer atrapado en el gris, ve en busca de tu paleta de color.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

A %d blogueros les gusta esto: