No me frenarás, no.
No mellarás mis ganas, no.
No eclipsarás mis sueños, no.
No hundirás mi mundo, no.
Porque sé quien soy,
porque sé a donde voy,
porque aprendí a valorarme,
porque creo en mi.
Fingí ser ciega, sorda, muda
intuía tu última capa.
Esperé, razone, perdoné
y la capa estaba ahí.
La última, la auténtica
la de el ser con alma.
Pero tu envoltorio…
tu envoltorio pudo con ella.
Recuperé las dioptrías perdidas,
volvió el habla con fuerza.
Quédate con tus capas,
yo, yo me quedo con mi vida.
Sole Moreira