Por fin encontré a alguien a quien dedicar mis canciones, ya tiene nombre el receptor de la vibración
que recorre mis terminaciones nerviosas cuando las canto.
Es maravilloso… pero duele la posibilidad de que se acabe.
Es felicidad por saber que aun no teniéndote te tengo.
Es tristeza ante lo imposible de poner tocarte un día, una hora…un minuto.
Ahora, justo en el momento en que todo se acaba, he conseguido darme cuenta de la intensidad que envuelve la palabra AMOR.
Aquí os dejo una pequeñísima parte de mi próximo libro. Feliz semana y gracias por estar ahí
Sole Moreira
Precioso amiga un besote
Me gustaLe gusta a 1 persona