Cuando la dama negra visita tu morada…en un principio nos auto inducimos a afrontar que todo ha terminado. Sin embargo se hace inevitable la llegada a tu vida de un sentimiento de vacío y orfandad que incluso puede por momentos con los más fuertes. Buscas respuesta al por qué, pero no la hayas, solo encuentras injusticia, impotencia y dolor.
De pronto una mañana abres lo ojos y vuelves a ver el mundo, a recordar la ilusión con que ibas afrontando cada meta propuesta. Vuelven a tu mente momentos llenos de risas, besos y caricias, pero esos recuerdos ya no golpean tu interior con dolor. No, ha llegado el momento en el cual dichos recuerdos calientan tu corazón y te preguntas:
¿Volveré a sentirme de ese modo ante algo o alguien?
Claro que sí
¿A caso ya no quieres lo que antes si habías deseado?
Puede cambiar tu modo de querer, es muy probable que tus prioridades sufran una drástica alteración, pero el sentimiento siempre estará en ti, es algo innato y necesario. Más necesitamos auto impulsarnos hacia la positividad para que el dolor de paso a la alegría de vivir.
Escúchate, recuerda, observa y luego actúa. Reajusta tu brújula hacia lo que te hacía sonreír y sentirás de nuevo el calor. Que en tu interior brote una nueva primavera donde los bulbos, plantados hace años, florezcan con más fuerza y los recién plantados broten vigorosos.
Tú vida es tuya y ese…es el mejor de los regalos
Sole Moreira