Recuérdame…
Quizás, haya llegado el momento de decir adiós,
quizás necesite emprender otro sueño.
Tal vez esta sea una historia agotada,
pero… Recuérdame.
Recuérdame…
En tu necesidad de decir adiós a la monotonía,
en tu apremio por comenzar otra vida…
Recuérdame.
Quédate con lo bello que aportó a tu vida
esta historia concluida,
mientras huyes de la asfixiante monotonía,
antes de enlodar lo que quede de nuestros días.
Yo prefiero aceptar tu adiós
a ser un mal recuerdo.
Prefiero asumir el desgaste
a empañar lo compartido.
Recuérdame porque yo
seguiré leyendo nuestros momentos.
__________________
Autor: Sole Moreira
Derechos reservados