Te veré una y mil veces en el atardecer de mis silencios, te sabré vida, pasión, reencuentro. Te veré una y mil veces en la flor que nace, en el campo que crece, te sabré balsa a través del recuerdo. Pasión indebida despertando fibras, manos extendidas regalando dicha. Te veré una ySigue leyendo