¿Penas?…no, que les den.
¿Para qué perder el tiempo con quien no se lo merece?
Y no hablo del amor no correspondido, no. Hablo de falsas amistades, de aquellos que no saben valorar cuanto se les ofrece.
En verdad duele cuando te das cuenta de la falsedad de aquellos en quienes llegaste a confiar. Pero…¿Pena? no.
Son ellos quienes se pierden el cariño que regalabas, quienes carecen de alma que reconforte su vida interesada y vacía.
Y tú, tú sigue sonriéndole a la vida, porque aunque ellos se vayan te quedas con los mejores, los que consiguen hacer brillar tu vida.
Así pues…fuera penas, márcate un nuevo baile cada día dejando entrar a la alegría.