Abandonaste tu cuerpo y…
me quedó tu alma.
La tomé y…creí haber aceptado,
guardándola en el más bello lugar.
Tu alma fue adoptada por a mía,
la adoptó de seguridad, valor, coraje…
ambas se acoplaron a través del dolor
en una unión sin tiempos.
Pero hoy siento necesidad,
me apremia tomar tu mano,
escuchar tu respuesta a mi inquietud,
Hoy no es suficiente saberte aquí en mí.
Hoy no basta con saber nuestras almas unidas,
hoy solo siento que no estás,
tu aura rodea a la mía pero…
no encuentro consuelo en ello.
Admito que te has ido pero…
te necesito a mi mesa.
Admito que puedo olerte pero…
necesito de tu mano en mi hombro.
Hoy necesito que alguien me ayude a creer que hay más por vivir,
que he de seguir luchando por la felicidad.
Sé que ello llevará paz a tu alma,
aportando quietud a la mía.
Hoy necesito a la mano amiga,
necesito del oído que escucha atento,
del abrazo que llega al alma.
Hoy…te necesito a ti.
Y…por necesitarte y no tenerte
hoy permito llorar a mi alma,
permito que se detenga el día
sin pensar en un mañana.
Y…por necesitarte y no tenerte
prometo que mañana creeré en posibilidades,
que mañana sonreiré al día.
Más hoy…deja que vierta mis lágrimas.