Abandonaste tu cuerpo y… me quedó tu alma. La tomé y…creí haber aceptado, guardándola en el más bello lugar. Tu alma fue adoptada por a mía, la adoptó de seguridad, valor, coraje… ambas se acoplaron a través del dolor en una unión sin tiempos. Pero hoy siento necesidad, me apremia tomar tu mano, escuchar tuSigue leyendo «lágrima curativa»