Hoy me he despertado como el día «lluvia por dentro y por fuera»
Más…aunque mi cuerpo pide aislamiento y llanto, mi mente lo invita a moverse y sonreír. Y hoy…toca hacer caso a la mente, porque hoy es ella quien tiene la razón.
Es pasmosa la facilidad con la cual la angustia puede llevarte a la autocompasión, acto que como no frenes a tiempo te encerrará en un circulo vicioso del cual es complicado salir. Un lugar lo suficientemente destructivo como para acabar con lo poco o mucho que pueda quedarte. No es la vía correcta, la terapia sanadora…todo lo contrario.
Así pues, me niego a caer en ella. Hoy dejaré que mi mente busque y encuentre la sonrisa que lucha por salir. Porque no hay acto, pensamiento u obra lo suficientemente fuerte y devastador que sirva de escusa para perder un día de tu vida.