Vaya donde vaya, hable con quien hable…siempre, siempre voy buscando un poco de amor.
Cada sonrisa, cada lágrima…cualquier emoción habla de amor. Solo necesitamos dejar abiertas las puertas de nuestro corazón para que nos invada su calidez. La sonrisa nos muestra un nuevo horizonte y nos invita a explorarlo, las lágrimas nos muestran al corazón herido necesitado de ayuda. Dos formas de amar tan válidas e importantes como cualquier otra:
-Sentir ilusión por explorar lo desconocido
-Dar apoyo a quien lo necesita
El tacto suave de un pétalo, la caricia de una triste ola al rozar tus pies…pueden hablarte de amor si se lo permites:
-El amor tierno y protector
-El amor que invade los sentidos
Donde quiera que vayas, cada nuevo paisaje, cada nuevo rostro pueden hablar de amor. La naturaleza necesita ser mimada y todo ser sentirse amado.
El aire cálido nos invita al amor apasionado, el crudo invierno a amar el calor del fuego.
Diferentes rostros, diferentes nombres, paisajes, climas…pero siempre hay una emoción única y verdadera «El amor»
El amor…fuerte como la peor de las tormentas
El amor…débil como una frágil hoja de otoño
Sole Moreira