La realidad te superaba,
los conceptos se descolocaban.
Tu raíz … se marchitaba
y abrazaste el silencio.
Tú mente veía falsedad en la caricia,
sentía injusto el lenguaje.
Entendiendo cambiado ritmo y tiempo,
adoptaste la omisión de lo imperfecto.
Creciste, y con ello tu máscara.
Ahora es tiempo de elegir con quien utilizarla.
Momento de comprender que la felicidad
lleva implícito el camino de quienes te ayuden a olvidarla.
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Autor: Sole Moreira
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