La realidad te superaba, los conceptos se descolocaban. Tu raíz … se marchitaba y abrazaste el silencio. Tú mente veía falsedad en la caricia, sentía injusto el lenguaje. Entendiendo cambiado ritmo y tiempo, adoptaste la omisión de lo imperfecto. Creciste, y con ello tu máscara. Ahora es tiempo de elegir con quien utilizarla.Sigue leyendo «Máscara»