Olvidamos la fuerza de la esperanza aplacados por la tormenta que acecha nuestro nido. Aceptamos la furia del incomprendido pensando el dolor como incurable enfermedad. Olvidamos… aceptamos… nos perdemos en la debilidad de la inseguridad y la negatividad oscurece cualquier posibilidad. Si sientes las nubes amenazantes, olvida la inseguridad ya sabes que lloveráSigue leyendo «Negatividad cero»