Basta un minuto para ser feliz

Los segundos se sumaban llegando al minuto, los minutos bailaban hacia las horas, las horas se comían al repleto día. Y tu crecías mientras vivías.   Y ahora pareciese que solo hay horas comiéndose al día.   Pero…¿Qué más da cuan de prisa pase el día? exprime tus horas olvidando los minutos, brilla con elSigue leyendo «Basta un minuto para ser feliz»