Te mostré a la niña que llevaba dentro
y ahora quieres hacerla tu prisionera.
Aprovechaste mi inocencia ante la maldad
y ahora pretendes transformarme en amargura.
No, va a ser que no lo vas a conseguir,
me gusta demasiado mi inocencia,
crecí valorando lo bueno de cada uno,
me enseñaron a no juzgar por las apariencias.
Y eso he hecho, hago y seguiré haciendo.
Te regalo tus tretas, tu visión maligna,
yo me quedo a la niña que llevo dentro,
mientras aprendo una nueva enseñanza de la vida.
Autor: Sole Moreira
Fotografía: de la red
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