¿Por qué? Por qué hoy es sí y mañana no, por qué aceptas hoy lo ofrecido y mañana no.
Por qué dices «sí» a vivir el momento y luego… y luego te asusta la consecuencia de lo vivido.
Si ya está todo hablado, la decisión tomada. Si has llegado al que crees mejor acuerdo y además sientes que disfrutas con lo logrado ¿Por qué? Por qué hoy sí y mañana no.
Quizás ha llegado el momento de sentarse, el momento de tomar la pluma en tus manos
de escribir pros y contras… sopesar…analizar…evaluar lo sentido. Y luego, actúa en consecuencia olvidando remordimientos y dudas. Di sí o no de una vez, todavía estás a tiempo para cambiar de dirección.
Más no sigas caminando en un mar de dudas, pues con ello sembrarás negatividad por el camino propiciando que, lo que en principio se te antojó correcto, «la solución» termine llevando tus pasos hacia una nueva incertidumbre.
Llega a un verdadero sí, o grita de una vez «no» así no, mas no permitas que la duda frene tu avance.