No juzgues sin escuchar

Juzgar…prejuzgar…
nuestros principios de vida…los ideales a alcanzar
rectitud… rechazo sin escuchar razones
¿De que vale todo ello?
¿Para que nos sirve…si nos lleva a la soledad?

¿Quien es más culpable?
El que incita, lo hace con pleno conocimiento de causa.
El que cae…se pone mil excusas, todas ellas válidas para recaer.

El incitador no tiene perdón porque juega con el débil,
más…el débil tampoco lo tiene por buscar la solución más fácil.
Pero tanto débil como incitador tienen corazón,
el uno lo lleva en la mano y por ello es simple derrotarlo,
el otro lo guarda bajo una coraza y no ama solo disfruta.

agarrarse a la vida

Es curiosa la vida
un día te lo da todo…al siguiente te lo quita…
y entonces la soledad se apodera de ti.

En medio de esa soledad aparece lo que llegas a llamar ángel,
entonces quieres borrar el pasado…dejar la debilidad, dejar de jugar con otras vidas.
Entonces quieres volver a ser quien eras, recuperar tus principios.
Entonces necesitas la fuerza de tu ángel para reiniciar tu vida,
necesitas su apoyo para volver a sentirte el hombre fuerte y seguro.

En ti está el llegar a recobrar parte de lo que has sido,
en los demás…ver más allá de lo que has llegado a ser,
en los demás…tender su mano y decirte «volvamos a empezar»

Todos tenemos un corazón en el cual cobijar a alguien más.

Publicado por Solenoviembre

Pincel, brocha, lienzo, pared... Lápiz, pluma, teclado... Compañeros de viaje que me permiten hallar la musicalidad del día. No agotes tu amanecer atrapado en el gris, ve en busca de tu paleta de color.

Un comentario en “No juzgues sin escuchar

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