En su seno descansas…hayas paz,
sin poses, sin medir palabras…
ahí eres tú en verdad.
No hay oveja negra…
solo seres incomprendidos,
ni pienses en el miembro perfecto…
quizás llegue a cometer mayor error que el imperfecto.
Aquel que invita a la locura…
el que brinda mayor amor.
Aquel que invita a la cordura…
tenderá su mano al hermano sin dudar.
Y da igual cuantas páginas la integren.
La apariencia dura del patriarca
o el tacto cálido y suave de la madre,
siempre sostendrán su contenido.
Y llorarás con ellos cual niño
por lo perdido…lo sufrido.
Y reirás con ellos cual niño
por los recuerdos…lo vivido.
Tu familia…tu manuscrito,
el hermano lleno de dudas,
el que siempre tiene respuesta,
el que te invita a disfrutar cada día,
el que vive buscando un porque a todo…
Tu familia…tu manuscrito,
la que siempre está…
la que impulsa tu vida cuando no encuentras camino.
Un comentario en “Tu apoyo, aunque no quieras”