No sé si en verdad existen o no,
si su nombre es el correcto o…
simplemente deberíamos verlos como bonitas casualidades.
Pero en ocasiones pareciera que conseguimos un milagro.
Nos acostumbramos de tal modo a lo difícil de la vida,
a tropezar con problemas nada más amanece.
Que el día en el cual la adversidad desaparece lo vemos como un milagro.
El día que el tormento nos abandona decimos «sí, hoy es mi día».
Pero en verdad no son más que bonitas casualidades,
levantarte positivista ahuyenta los problemas,
porque el optimismo puede con el mayor de los escoyos.
Por tanto…no es milagro…eres tú y tu visión de la vida.
Estar en el lugar adecuado en el momento adecuado,
posibilitando así conocer a esa persona que aportará algo bello a tu vida,
enriqueciendo tu corazón al dejar entrar en él a alguien más,
alimentando tu alma con nuevas risas, complicidades, nuevas maneras de dar.
No es milagro alcanzar lo anhelado
es constancia, valor, coraje…no desfallecer hasta lograrlo.
No es milagro poder disfrutar de tu vida
es creer que puedes saborearla cada día.
Hazte un regalo cada día…la más bella flor