Me has llamado entre sueños, invocando al recuerdo. Te he sentido tan cerca…
¿Volverás a decir mi nombre? Me gusta como suena a través de tus labios.
En verdad tu materia no está presente, más…te siento. En la cálida brisa, a través de las plácidas olas que bañan la arena, en el calor que desprenden las rocas tras un intenso día de sol…y me gusta, porque a pesar del dolor reconforta saberte a mi lado.
Llámame una vez más, dos…dos mil, juro que no me cansaría de escuchar esa melodía. Ese sonido penetra tan hondo que llena de energía mi día, hazlo todos los días y despierta mi alma cansada, dormida, incomprendida.
Es fácil recordar tu imagen, tus gestos, creencias, enseñanzas…No quiero olvidar tu voz