¡¿ Venga ya?!
No preguntes ni in quieras,
no busques fallos en cuanto te rodea,
ni vivas temiendo al error.
No despejes el camino a los problemas.
Bloquea su avance, no les des poder.
Porque vivir temiéndoles
es agobiante, cansado…
Una lenta agonía.
Los problemas existen,
son parte de nuestra realidad,
les encanta imposibilitar sonrisas.
Disfrutan al conseguir su meta: atormentar
No hay felicidad posibles si les piensas y temes,
No, amigo mío…
Sí vives por y para ellos…conseguirás lo opuesto.
Fuera paz, adiós ilusión y….bienvenida la depresión.
Aprendamos a darles la importancia que se merecen,
a ver más allá del problema cuando este se presenta.
No dejes que este se multiplique
desatendiendo todo lo demás que hay en tu vida.
Enfrenta el obstáculo con soluciones
nunca con análisis de probabilidades.
Y….a ser posible
ríete de él y de ti mismo por permitir que surgiera