No quiero vivir en la niebla del pasado
encerrada entre la gris y fría piedra.
No deseo una visión borrosa de cuanto me rodea
sentir cada uno de los vacíos que el tiempo lleva al corazón.
No quiero vivir una tristeza con disfraz de alegría,
forzar sonrisas mientras llueve en el alma.
No deseo decir un te quiero por ser lo correcto,
besar…abrazar por ser lo pactado.
Quiero y lucho por disipar la niebla,
por convertir la fría piedra en roca receptora de sol.
Quiero y lucho por alcanzar una nueva visión de mi entorno,
rellenar los vacíos permitiendo al corazón ser tocado de nuevo.
Quiero un otoño de doradas hojas alfombrando la fría piedra,
un otoño que recuerde a primavera, al brote de una nueva etapa.
Quiero la serenidad que aporta lo aprendido a través de lo vivido,
que mi alma brille ante el entusiasmo por lo nuevo, lo que está por llegar.