Sin percibir su toque,
saberla existencia…
Sin escuchar su sonido,
el latido….
Sin saberla alma,
aire, rocío…
Sin apreciar cada gota,
fresco bálsamo…
En la sequía,
ella te hablaba del atrayente rio,
océanos hermanos,
paisajes nutriendo el sueño perdido.
En la aparente calma,
de la tinta derramada,
se presentó mi hada
a tu atenta mirada.
Gotas de rocío, mar de tinta,
toques de sutil seda alborotando el sentido,
alimento amigo del anhelo esperado…
Gotas de rocío, océano de tinta
mar de hadas amigas
esperando ser acariciada.
Así, solo así
entiende mi palabra
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Autor: Sole Moreira
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