En la elocuente oscuridad acompañada, la que sabe del brillo de una estrella; en los parajes de desnudos bosques, aquellos que esperan de tus ojos la primavera. Justo allí, donde la luz de mis velas saluda la página impresa, encontré el mapa que me lleva a tu escalera. No olvides pues encender tu velaSigue leyendo «Ojos primavera»