No es mi lágrima,
es mi ilusión enmascarada.
No es tribulación ni quebranto,
tan solo el poder de un sueño,
aquel que provoca nostalgia
porque su aparición se dilata.
Pero es el sueño que ilumina mis dudas
porque lo siento cercano, posible,
un sueño que duele de tanto quererlo.
Mi quimera, la que acompaña mi sí a la vida,
es ella quien me impulsa,
ella quien manda al abismo el vacío.
Porque el saberla posible…
hace creíbles mis días.
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Autor: Sole Moreira
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