Ni me digas…
ni me cuentes..
ni me mentes
si con ello pretendes dañar.
Dime de lo hermoso de tu día,
dime un «hola estoy aquí»
dime del abrazo que me envías,
dime del cariño que das y sientes.
Narra lo bello de tu despertar,
narra la sonrisa recibida,
narra un gesto de cortesía,
narra como te acarició el atardecer.
Recuérdame porque es bello vivir,
hazme saber porque te he elegido a ti,
ocupa mis horas auténtica compañía.
Recuérdame que merece la pena creer en la amistad.