¿Cuando dar por finalizado el relato de una vida compartida?
Si la trama llega a un desengaño…es fácil, a pesar del dolor, escribir el final.
Otras veces viene de manera tan brusca que ni tiempo tienes de decir adiós.
¿Pero que sucede cuando la trama sigue su camino dulce y apacible pero…pierde fuerza, pasión, sentimiento?
Cuando se vuelve un apacible y vacío caminar entre páginas.
Los propios protagonistas se resisten a ese caminar sin fuerza, barajan la posibilidad de escribir «Fin» en la siguiente página, se sienten atraídos por comenzar una nueva historia.
Pero, cómo decir adiós a quien te entregó y entregaste tu vida.
¿Será posible introducir nuevos elementos en la trama que ahora estás viviendo?
Quizás solo necesites volar fuera de él por momentos, tomar oxígeno y retornar.
La novedad, la excitación, la pasión…todo ello aporta felicidad, momentos que necesitamos para recobrar la alegría de vivir.
No es necesario poner fin a la historia. Pero sí lo es aceptar los cambios, los reajustes necesarios para que sus páginas vacías vuelvan a recobrar la fuerza inicial.