¡¡Vamos!! Coge tu vida, es tuya
el único bien real que tendrás durante tu existencia
lo que en verdad importa, la mayor de tus joyas.
Cógela, mímala, cuídala.
Quiérete un poco. No, mucho… quiérete mucho.
Un simple ejercicio mental diario te llevará a ello.
Cuando lo consigas dejarás que ese amor salga de ti hacia los demás,
y curiosamente comprobarás que en verdad existe el efecto boomerang.
Sí amigo mío,
todo la ternura que des, te será devuelta
todo el cariño que aportes, volverá a ti.
Y lo más importante, actuará como escudo ante aquel que intente herirte.
El mejor y más potente antídoto
es el cariño que te aportarán todos los demás.
La mano tendida de aquellos que te quieren
será tu mayor protección ante quien adore el mal.