Todos llevamos dentro a esa dulce persona que escucha y comprende. El problema está en encontrar el equilibrio entre ángel y demonio, en saber cuando ha de jugar cada cual. No impongas barreras a tu luz por temor a que la oscuridad la agote. No dejes que la pureza del blanco se vea corrompida porSigue leyendo «Ángel y Demonio»