Y ahora que me has leído, piensa en el miedo, las lágrimas, la falta de emociones, en todo invidente de emociones que terminó tallando tu escudo. Asómate al mar buscando el por qué, analizando el después. Y sabiéndote madre, padre, hijo, hija… ábrete a la realidad del amor huido, el imaginario sentir, el depredador deSigue leyendo «Me has leído»