Mi oda a la juventud se había traspapelado. Pero hoy, envuelta en polvo y tiempo, olí su recuerdo. Y olía a café permanente compañía de mis noches en vela. Y olía a descuido salpicando la inexperiencia de aquellos años. Ahora te reescribiré, mi vieja partitura. Y tus notas, conservando el frescor de laSigue leyendo «Mi partitura»