Mi pozo de los deseos no estuvo atento.
Las corrientes subterráneas modificaron su curso
y él, olvidó seguir su movimiento.
Y ahora el alma vaga en la soledad de sus metros,
buscando aliento mientras escucha su eco.
No te creas alma olvidada entre paredes de cemento.
Tú serás mi arma, mi aliento
para arrancar raíces y remover cimientos.
Me niego pozo mío a que luzcas seco
dirigiré mis sentidos hacia el manantial perfecto.
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Autor: Sole Moreira
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