No rompas mi batuta,
aquella que dirige el aire
conjugando vientos de poniente, cierzo, siroco…
para luego atraer al monzón
diluvio limpiando obstáculos,
puerta abierta hacia la brisa,
preludio del caminar tranquilo y sereno.
No rompas mi batuta mientras acompañas mis pasos,
tan solo sostén mis brazos si pierdo mi fuerza.
___________________
Autor: Sole Moreira
Derechos reservados