¡Tal vez me llamen loca!
por negarme al no.
Loca, por abrir la ventana
desoyendo el diluvio.
Loca por cerrar mi paraguas
mientras chapoteo mis calles.
Bendito grado de locura aquella que,
aún empapada de fría humedad,
mira a la nube y sonriendo le grita:
«Sigo viva mientras tu estás»
________________
Autor: Sole Moreira
Derechos reservados