Te caes… te levantas,
tropiezas… te apartas,
evitas… encuentras,
lastimas…
Lastimas… sin querer, sin premeditación ni alevosía
Lastimas… dañas y luego… te encierras en tu mundo buscando justificación al dolor causado
Lastimas… hieres, te arrepientes y… meditas
Meditas y regresas buscando consuelo…
caricias que mitiguen el dolor,
palabras llenas de esperanza,
sonrisas que indiquen «Ya pasó»
Lastimas… meditas… regresas…
¿Hasta cuando?
¿Cuanto más puede durar?
Algo se va perdiendo entre dolor y retorno, pérdidas difíciles de recuperar.
Meditas, regresas. Más… salva ya ese obstáculo.
Porque a veces, el más nimio de los problemas…
termina siendo la razón de una gran pérdida.