
Adjetivos directos al alma. Verbos que huelen a tí. Carácter moviendo montañas. Una imagen que invita a volar. Lejos de esa tierra, vive esta otra mitad. Mujer armónica calma. Mujer queriendo el presente omitir. En un otoño sin fronteras, sería capaz de llegar a admitir, que ya no existen barreras que quien suscribe no pueda eludir. Y me preguntas de un futuro que ahora me es incierto. De un quizás, tal vez. Y me preguntas por un sueño que brilla en mi cielo y alcanzaré tal vez. El caminar de cada día da vértigo alguna vez. Me pondré el arnés. El respirar cada mañana hay días que es pesado. Mas sigo aquí de pie. Las palabras son importantes, amables cuando son de verdad. Mas duelen como cuchillo ardiente, si las dices para engañar. Quiero verbos traducidos en actos, adjetivos que te unan a mi piel, palabras traspasando montañas. ¡Que tu aroma refresque mi ser! No digo no a un mañana. Rehuso evitar el quizás. Ese mundo de posibles, mantiene intactas mis ganas de luchar. Y me preguntas de un futuro que ahora me es incierto. De un quizás, tal vez. Y me preguntas por un sueño que brilla en mi cielo, y alcanzaré, tal vez. Me mantendré despierta sin temer las tormentas, fortaleciendo el quizás. Inhalaré primavera a pesar del invierno da igual que llueva en mi piel. Iré en pos del tal vez abiertos alma y corazón. Sigamos compartiendo palabras. Nuestra fuerza y el tiempo nos llevarán al quizás. Solemoreira