Rompiendo el silencio

Perdona… quizás no supe decir, la duda aisló mis palabras, trabajé de más la incertidumbre… Perdona, disculpa.   Entiendeme: la desconfianza surgió de tu habla, mi silencio… de tu falta. Titubeantes fueron tus pasos aquella mañana. Comprendeme, intuye.   Dabas y al mismo tiempo quitabas. Regalabas promesas de un mañana, anulabas la creencia con  laSigue leyendo «Rompiendo el silencio»