caminar con la sonrisa,
sentir llegado el nuevo día,
el valor de cuanto haces.
Dame una razón porque:
mis mañanas son mis noches,
cansancio insuperable ante la idea que no llega.
Un tímido motivo que:
apague al yo autómata,
al que busca olvidar su día,
al que imagina vivir otra vida.
El caudaloso río contestó:
La razón eres tu mismo, tu vida.
El agua fluye en pos de otras aguas,
escucha al corazón cuando te habla,
busca respuesta en tu mente y…
fluye, no quedes atrapado en un estático presente.
__________________________
Autor: Sole Moreira
Derechos reservados